Durante Agosto, en la cordillera Cantábrica, los días empiezan a ser cada vez más cortos y la atmósfera se inestabiliza, formándose tormentas eléctricas a última hora de la tarde. Después de los truenos, un corto chaparrón moja a penas la tierra reseca. No suelen caer lluvias copiosas, pero refresca y un festival de olores inunda el bosque.
Atardecer tormentoso en el Pinar de Lillo, cerca del Puerto de las Señales, León.
Cámara configurada con ISO 400 y prioridad de apertura, f/8
#29/52 Pinar de Lillo

Cámara: Sony A6600
Objetivo: Sony 16-55 mm f2.8 G
Exposición: 1/30s, f/8, ISO 400